Durante los siglos XVI y XVII, Bolivia desempeñó un papel crucial en la economía mundial emergente

Si bien hoy Bolivia es una de las naciones más pobres de América Latina, durante la época colonial desempeñó un papel crucial en la economía mundial. Las grandes minas de plata de Potosí, las más ricas de la historia, produjeron el 25% de toda la plata extraída entre 1500 y 1800. La ciudad de Potosí creció a más de 100.000 habitantes en 1600, ¡haciéndola más grande que París o Londres en ese momento! Durante este período, Bolivia, o Alto Perú como se le conocía en ese momento, era parte del Imperio español. Los españoles utilizaron su poder colonial para la minería, generando ingresos para el imperio a través de los impuestos sobre la plata.

La riqueza generada en las minas coloniales bolivianas ayudó a convertir a España en la potencia preeminente en Europa en el siglo XVI. Mientras tanto, la minería tuvo consecuencias trágicas para los pueblos indígenas de los Andes. Para mantener bajos los costos laborales, los españoles instituyeron un reclutamiento laboral rotativo que obligó a miles de indígenas andinos a vivir en los ambientes tóxicos de las minas y plantas de refinación. Miles perdieron la vida debido a accidentes, enfermedades relacionadas con el trabajo y exceso de trabajo. Además, el uso de mercurio para refinar la plata provocó la contaminación de los recursos hídricos cercanos a las minas.

La increíble riqueza generada en Bolivia durante la época colonial no generó un beneficio duradero para la población local.

En última instancia, la increíble riqueza generada por las minas coloniales no creó un beneficio duradero para la población local. La plata fluyó a través del Atlántico hacia España en flotas del tesoro organizadas para desalentar la piratería. Incluso el imperio español no logró obtener beneficios duraderos de los recursos del Nuevo Mundo, ya que las guerras constantes en Europa agotaron el tesoro español y lo llevaron a la bancarrota a fines del siglo XVII. En cambio, la plata producida en las Américas sirvió para equilibrar el creciente comercio con el Lejano Oriente y China, donde los consumidores tenían poco interés en los productos europeos.

Si bien se debe tener cuidado al hacer comparaciones históricas, la minería de plata colonial brinda una advertencia de lo que puede suceder cuando los recursos se desarrollan sin tener en cuenta a las personas o el lugar. El Chaco de hoy en día es otro ejemplo.

El desarrollo de hidrocarburos en el Chaco ha contribuido poco a una economía más dinámica o equitativa

A mediados del siglo XX, la economía regional del Chaco comenzó a orientarse hacia la producción de hidrocarburos debido al descubrimiento de importantes reservas de petróleo, y la producción ha sido constante desde entonces. Hoy, alrededor del 70% de la producción de gas natural de Bolivia se encuentra en el departamento de Tarija, y la mayor parte de esa producción se origina en el Chaco. Sin embargo, a pesar de más de 70 años de producción, el desarrollo de hidrocarburos no ha contribuido a la creación de una economía más dinámica o equitativa en la región.

Producción de gas en Bolivia

La empresa nacional de hidrocarburos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, o YPFB, ha controlado el desarrollo de los recursos de hidrocarburos en Bolivia desde 1952. Si bien esto significa que el control de los recursos está en manos de Bolivia y no de corporaciones extranjeras, la nación depende de la exportación de gas natural para mantener su reciente crecimiento económico. Como resultado, existe la presión de desarrollar los recursos rápidamente y de ignorar las preocupaciones de la población local. Esto puede producir consecuencias trágicas. Por ejemplo, en 2018, una fuga en un oleoducto contaminó agua potable y mató peces y cangrejos en una cuenca cercana a la localidad de Caraparí en el Gran Chaco . Si bien el relato oficial niega que la fuga haya afectado a la población, los líderes locales han protestado y afirman que 1.200 personas se enfermaron como resultado del derrame.

Foto cortesía de Los Tiempos

Es de vital importancia que las comunidades del Chaco tengan voz en la dirección de la extracción de recursos en la región, ya que Bolivia busca equilibrar los intereses de la comunidad con las estrategias de desarrollo nacional. Al mejorar el acceso a las oportunidades educativas, promover la autodeterminación y fomentar un cuadro de líderes jóvenes, el Fondo Chaco tiene como objetivo ayudar a las comunidades a enfrentar este desafío y, tal vez, pasar página en la larga historia de extractivismo de Bolivia.